En una revista especializada en narración oral nos hicieron esta pregunta:
"Una de las tendencias que parece ir en aumento en estos últimos años, es la publicación de trabajos y ensayos de autores que provienen de la narrativa oral, así como algunas de sus propias creaciones o sus versiones de relatos procedentes de la tradición oral. En el catálogo de tu sello editorial figuran libros de algunas de estas dos categorías.
-¿Cuáles son los motivos que han llevado a tu editorial a publicar este tipo de obras?
La respuesta es una breve historia de la editorial y las diversas colecciones y proyectos que la articulan. Como el texto ha tenido que ser reescrito (demasiado largo a pesar de que nos ajustamos a la extensión impuesta), lo incluimos en el blog por si os resulta de interés.
La editorial Palabras del Candil nació en 2006 con el único objetivo de publicar libros y cuentos de narradores orales. La idea, desde su origen, fue crear una editorial especializada en el ámbito de la narración oral, una editorial que fuese referente para todos aquellos que disfrutan de los cuentos contados (ya sea contando, ya sea escuchando), y especialmente una editorial para quienes han hecho de contar su oficio o una herramienta más en su labor diaria.
Creemos que es una de las pocas editoriales especializadas en la palabra dicha que hay en el mundo. Desde luego la única que hay en España.
Esta propuesta nació con tres líneas básicas de trabajo:
-Libros de creación propia, es decir, libros en los que los narradores pudieran publicar sus propios textos (muchos de ellos creados para ser contados en sesiones). Esta línea de trabajo dio pie a la colección “Escrito en el aire”, que cuenta ya con catorce títulos en catálogo cuyos autores son narradores orales profesionales de reconocido prestigio.
Entre sus libros podéis encontrar un buen puñado de cuentos breves, textos tradicionales reescritos, sesiones completas de compañeros de oficio, textos en diversas lenguas y con diversas temáticas (la muerte, el miedo, etc.), cuentos divertidos, emocionantes, alegres, sorprendentes...
Es intersante destacar que los narradores orales tienen, por un lado, la ventaja de vivir pegados al cuento y manejan de forma magistral estructuras internas y ritmo de la narración, y por otro lado tienen el hábito de la palabra dicha, lo que implica que son textos que cuando los lees parecen directamente susurrados al oído. Todo un regalo que no está reñido con la calidad literaria del texto escrito.
“Escrito en el aire” es quizás la colección que mejor salida tiene en el mercado: es fácil comprender que estos libros pueden ser comprados tanto por amigos de los cuentos contados como por lectores en general que andan buscando una buena historia para disfrutar. Así pues, esta colección es la que permite que podamos publicar otros libros más específicos y de difícil venta.
Y a la cola hay varios libros esperando para salir: Vean ve mis nanas negras, Sharazades, El abuelo trabucador, etc.
-Una segunda línea de trabajo son los libros de reflexión sobre el acto narrativo, el oficio de contar y todo lo relacionado con la oralidad (improvisación, técnicas de voz, estrategias de narración, lenguaje escénico, repertorios, etc.). Así nació la colección “En teoría”, que cuenta en la actualidad con cuatro títulos publicados.
Esta colección es quizás la de mayor especialización, pero también la de mayor interés para quienes vivimos de la palabra dicha. Permitidme que os hable de estos cuatro libros.
El primer título que publicamos fue Contar con los cuentos, de Estrella Ortiz, un libro maravilloso, el primer libro teórico escrito por esta nueva hornada de narradores profesionales que comenzaron la andadura allá por los años ochenta. Un referente imprescindible que había publicado Ñaque y que estaba agotado. En la medida de nuestras posibilidades este libro no se agotará, pues sigue dando respuestas a muchas de las cuestiones básicas del hecho narrativo.
Después publicamos El lector engatusado, de Ignacio Sanz, un libro alfabético en el que palabra escrita y contada se entreveran y tienden puentes.
Más tarde llegó Palabra de cuentero, de Nicolás Buenaventura Vidal, un libro de encargo que es un puzzle, un laberinto lleno de puertas, pasillos, ventanas... un libro mosaico armado con la ayuda de Ignasi Potrony, un libro insólito que no deja de darnos muchas alegrías.
Por último vino El narrador oral y el imaginario, de Pepito Mateo, traducido por Carles García. Un libro extraordinario que encontrar mucho de tramoya y reflexión sobre el acto narrativo, una fiesta de la primera a la última página.
Hay más libros en preparación, entre ellos dos que muy pronto saldrán a las librerías: uno de José Campanari y otro de Marina Sanfilippo.
-La tercera línea fundamental de trabajo es la de los libros de recopilación de textos tradicionales de transmisión oral, colecciones de cuentos populares, catálogos tipológicos, etc. Esta línea ha dado pie a la colección “Tierra oral”, en la que hemos publicado ocho libros extraordinarios.
Entre quienes degustan del cuento tradicional esta colección es ya un referente. Y todo gracias a la colaboración de José Manuel Pedrosa, que nos ayuda y orienta en este proceloso mar de recopilaciones de cuentos. Tenemos entre nuestros títulos el primer catálogo tipológico del cuento folklórico aragonés, de Carlos González Sanz (en dos volúmenes) y la colección de Los cuentos de Ahigal, según los expertos una de las cinco mejores colecciones de cuentos tradicionales publicadas en España, además de colecciones de cuentos de Murcia, de Guadalajara, de Persia, de Sicilia, de Iberoamérica...
Pronto saldrá la colección de Los cuentos burgaleses de tradición oral, un libro maravilloso (que estaba agotado) que tenemos ya en cola de impresión.
Además de estas tres líneas fundamentales de trabajo, hay dos colecciones que tienen también su recorrido.
-Libros que también puedel leer niños y jóvenes. Se trata de la colección “1001 noches”, en la que hemos publicado a autores del prestigio como Javier Villafañe y en la que se encuentra nuestro libro más vendido: Alfonsina, de Pepe Maestro.
-Y por último, la colección más joven, la del álbum ilustrado, que cuenta de momento con un único título: Si un día juntásemos todas las camas del mundo, de Félix Albo y Marta Lanzón. Un libro maravilloso que es promesa de nuevos títulos.
Además de todas estas líneas de trabajo, la editorial Palabras del Candil tiene dos objetivos más. Por un lado tratar de hacer los libros con la mayor calidad posible, cuidando hasta los mínimos detalles, quizás por eso se entienda que entre nuestros ilustradores de cubiertas se encuentren profesionales de la talla de Isidro Ferrer, Pablo Amargo, Mariona Cabassa, Elisa Arguilé, Alberto Gamón, Noemí Villamuza, Raquel Marín, etc. Y por otro lado, que los precios de los libros sean lo más ajustados posibles, lo más baratos posibles (a este respecto debo recordaros que ninguno de los ocho socios que hemos montado esta editorial nos llevamos un solo euro por todo el trabajo que hacemos, que es mucho el que hay detrás de cada libro).
En suma, se trata de una editorial que en cinco años ha publicado más de treinta títulos, que sigue adelante a pesar de no tener una sola persona en plantilla; una editorial que trata de ceñirse a sus objetivos y que pretende dar libros que sean alimento para quienes disfrutan de la palabra dicha. Una editorial, Palabras del Candil, de libros y cuentos para narradores orales.
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