lunes, 31 de enero de 2011

Portada de Vean vé, Mis nanas negras

Y parece que seguimos recibiendo portadas. Aquí os dejo la portada (un montaje para que veáis cómo quedaría) del libro de Amalia Lú Posso Figueroa que estamos preparando: Vean vé, Mis nanas negras. La ilustración la ha hecho Mª Reyes Guijarro, amiga y colaboradora habitual de la editorial. Como podéis apreciar, ha quedado excelente.
El libro es maravilloso, todo un lujo contar con este título en nuestro catálogo. En unos días iremos dando noticias de él.


Saludos

domingo, 30 de enero de 2011

Portada de los cuentos de Ahigal (opción B)

Aquí está la otra posibilidad de cubierta para el libro de Los cuentos de Ahigal, acaba de enviarla Natasha Kurth.
Quizás en esta cubierta el collage respira más y queda todo más limpio, ¿qué os parece?
Tiene muchas papeletas de ser la portada definitiva.
Saludos

viernes, 28 de enero de 2011

Portada de Los cuentos de Ahigal (opción A)

Natasha Kurth nos ha enviado una de las propuestas para la portada del libro de los cuentos de Ahigal. Posiblemente mañana pongamos otra de las opciones enviadas, a ver qué os parecen las dos.
La técnica utilizada en ambos casos es el collage, la idea: un collage que conforma un paisaje, o una figura; igual que los cuentos: teselas, trozos, partes de un todo que juntos nos dan la imagen del paisaje de la memoria, de la historia, de la palabra de los tiempos.
Una delicia.
Que lo disfrutéis.

jueves, 27 de enero de 2011

Alfonsina en Anika

Otra reseña de Anika entre Libros, esta vez de nuestra vaca bandera, Alfonsina. Podéis leer toda la ficha del libro realizada por Ana Machancoses directamente en este enlace o, aquí debajo, la opinión de la lectora crítica.

“Alfonsina” no es una vaca cualquiera, tiene carácter y sabe muy bien lo que quiere. Llega como caída del cielo a la granja escuela y conseguirá que todos la quieran.

A través de una magnífica narrativa, el autor nos introduce en la forma de pensar de Alfonsina, nos relata las aventuras que protagoniza y cómo, en más de una ocasión, revoluciona a todo el mundo. Una vaca a la que van a adorar los niños y los mayores, a pesar de las desventuras que les ocasione.

Pero además de tener una sonrisa constante por las aventuras que nos relata, hay que destacar una actitud ante la adversidad y los problemas que se mantiene en este libro. Ante todas las aventuras, líos o catástrofes que causa Alfonsina, siempre resalta la parte positiva. Y de todos esos hechos que parece que vayan a hundir la granja escuela siempre se saca provecho y nace algo bonito y algo que celebrar.

Hay una adaptación continua a los hechos, buscando soluciones y saliendo siempre de los líos con una mejora en cualquier sentido. Enseña una actitud positiva y de superación de problemas, aprovechando lo bueno de cada situación.

Es un libro simpático que, aún siendo para niños, bien puede leerse por los adultos y disfrutar de un buen rato con su lectura, la sonrisa está asegurada.


Gracias al equipo de Anika entre Libros por la nueva crítica y a vosotros y vosotras os recomendamos, una vez más, Alfonsina, un libro maravilloso.
Saludos

miércoles, 26 de enero de 2011

Del estudio de Los cuentos de Ahigal

Ángel Hernández Fernández ha catalogado y estudiado la colección de cuentos recogidos por José María Domínguez y que vamos a publicar en dos o tres semanas con el título de Los cuentos de Ahigal. Os dejamos aquí los primeros párrafos del estudio previo para que podáis haceros una idea de con qué materiales insólitos y extraordinarios estamos trabajando.



Una colección excepcional de cuentos tradicionales


La colección de cuentos que José María Domínguez ha ido recogiendo durante muchísimos años en el pueblo cacereño de Ahigal es un trabajo formidable y valiosísimo que, sin lugar a dudas, no dejará indiferentes a los investigadores, lectores y amantes de la literatura y el cuento tradicional. Se trata de un conjunto excepcional de cuentos que abarca prácticamente todas las modalidades, tonos, tipos y clases que este riquísimo género de la literatura folclórica puede regalar. Y he utilizado la palabra “excepcional” al referirme a esta colección sin exagerar lo más mínimo y sin banalizar en absoluto el contenido semántico de este adjetivo, que denota algo fuera de lo común, diferente y admirable por valioso y poco habitual.

¿Por qué me parece este un libro excepcional? No lo es por la gran cantidad de etnotextos que contiene (más de 250), pues si desde luego reúne un conjunto más que apreciable de cuentos no nos sería difícil recordar otras colecciones españolas, publicadas e inéditas, que aún pueden presumir de un número mayor; tampoco por la rareza de los etnotextos registrados, ya que prácticamente de todos ellos podríamos aportar paralelos tradicionales y literarios, e incluso la mayoría (un ochenta por ciento aproximadamente) pueden localizarse en los índices folclóricos locales e internacionales; su excepcionalidad tampoco depende de la zona donde han sido registrados, porque Extremadura es una de las regiones españolas donde tradicionalmente los investigadores y recolectores de cuentos han demostrado más interés y esfuerzo por rescatar su patrimonio cuentístico. ¿En qué reside, por tanto, el mérito extraordinario de este volumen de cuentos que le permite situarse entre las cinco o seis mejores antologías publicadas en nuestro país desde los inicios del siglo XX?

Diferiré un poco más la respuesta a esta retórica pregunta. Antes quiero recordar el hecho sobradamente conocido de que la literatura oral inició en el siglo pasado su irrefrenable decadencia debido a múltiples causas que pueden resumirse en una: la modernización de nuestras sociedades, que mucho ha aportado de bueno para nuestras vidas pero que también nos ha hecho perder en gran medida nuestras raíces culturales y nos ha alejado de la naturaleza. El éxodo a las ciudades, la modernización del trabajo agrícola, la irrupción de los medios audiovisuales y las nuevas tecnologías han cambiado sustancialmente nuestras vidas, y contra tamaños gigantes el humilde cuento tradicional puede sobrevivir apenas hoy entre los mayores de la familia y en unos pocos “románticos” que todavía creemos en su valor y disfrutamos de su hechizo.

Resulta paradójico que una de las primeras colecciones importantes de cuentos tradicionales españoles, la ya clásica de Aurelio Espinosa, anuncie desde el principio la muerte paulatina del género ya que después ninguna otra (excepto, quizá, la de su propio hijo) podrá superar la calidad de las excelentes versiones tradicionales que atesora

. No olvidemos que las encuestas realizadas por Espinosa, que recorrió buena parte de España desde el norte hasta el sur, datan de la segunda década del siglo XX. De entonces hasta nuestros días los cambios sociales antes comentados han provocado un deterioro cada vez mayor de la tradición oral: la pérdida de cuentos, el debilitamiento y la banalización de sus argumentos y motivos (sobre todo en el cuento maravilloso) son las desastrosas consecuencias de esta inevitable caída.

Todo lo dicho anteriormente está comprobado y demostrado desde hace bastante. Pero he aquí que un lector del siglo XXI abre las páginas de este libro y se sorprende en primer lugar por el dialecto empleado en los cuentos, un dialecto verdaderamente arcaizante en cuanto al vocabulario, giros morfo-sintácticos y todo tipo de construcciones gramaticales que sin duda merecerán un estudio detallado y exhaustivo en el futuro pues estamos ante una verdadera joya lingüística dialectal. Pero, claro, tampoco por esta razón hemos denominado excepcional a nuestra antología. No, es algo más importante aún que conviene ya precisar: la calidad de las versiones aquí reunidas, desde un punto de vista literario-tradicional, resulta verdaderamente excepcional, inhabitual en los trabajos publicados desde Espinosa. Y diré más: si cotejamos varios cuentos de Ahigal con sus correspondientes de la mítica colección de Espinosa comprobaremos que en bastantes casos los de Ahigal aventajan a aquellos en más interesante desarrollo narrativo, mayor riqueza de detalles y de todo tipo de recursos estilísticos que sorprenden a estas alturas. Así, podríamos decir que, muchos años después, los cuentos de Espinosa han encontrado unos inesperados y sorprendentes herederos que casi le aventajan en belleza y entendimiento, como le ocurrió a la madrastra de Blancanieves, aunque en este caso estamos seguros de que el gran estudioso del cuento hispánico no sentiría celos sino alegría al comprobar que, mucho después, su labor sería continuada con tanto acierto.


lunes, 24 de enero de 2011

Más colores del miedo

Hace unos días os hablábamos aquí de Los colores del miedo, de Paula Carballeira y Pablo Albo. Hoy recibimos una breve reseña del libro hecha por Saray Schaetzler del equipo de la web de Anika Entre Libros.
Que disfrutéis de su lectura.
Saludos

jueves, 20 de enero de 2011

Los nuevos libros

Ya estamos metidos en harina con tres libros nuevos.
Del primero sabéis algo, se trata de Los cuentos de Ahigal, una colección excelente de la que hemos hablado aquí.
El segundo libro en el que estamos trabajando en estas semanas se trata de la nueva colección de cuentos breves: 101 pulgas, continuación de las 99 pulgas. Para esta ocasión, además de Pablo Albo, Félix Albo y Pep Bruno, contaremos con el magisterio de Paula Carballeira y Pepe Maestro. La portada correrá a cargo de Mariona Cabassa, como en las primeras pulgas y primer libro de esta editorial.
El tercer libro que empieza a moverse en estos días es Vean ve, mis nanas negras, de la narradora colombiana AmaliaLú Figueroa, una reconocida narradora y un libro maravilloso que, al otro lado del océano, va por su séptima edición: es hora de tener este libro aquí y poder disfrutarlo.
La ilustración de cubierta corre a cargo de Mª Reyes Guijarro (seguro que no habréis olvidado la maravillosa portada que hizo para El lector engatusado).
Pronto iremos poniendo aquí anticipos de estos libros.
Saludos

domingo, 16 de enero de 2011

Tierra oral / La memoria

La colección Tierra Oral, como sabéis, está dedicada a las recopilaciones de cuentos tradicionales, y son ocho los títulos ya publicados (y dos más los que estamos preparando: Los cuentos de Ahigal y Cuentos burgaleses de tradición oral).
Dentro de esta colección hay un grupo de libros, una subcolección, agrupados bajo el título de Tierra Oral / La memoria, que tienen la peculiaridad que son recopilaciones de cuentos recogidos a una sola persona o a una familia.
Tres son los títulos que, hasta el día de hoy, hemos publicado: Un tesoro en el desván, de Anselmo Sánchez Ferra, Los príncipes convertidos en piedra y otros cuentos tradicionales persas, de M. Haghroosta y J. M. Pedrosa y Las aventuras de Giufà en Sicilia, de R. Reitano y J. M. Pedrosa.
En otra entrada os hablaremos con más detalle de estos libros que son verdaderos tesoros, muestras de los días y las vidas de familias guardianas de la palabra, de la voz que les ha acompañado durante generaciones. Familias que han preservado viva el ascua de la tradición, con respeto y cariño.
Y además, colecciones insólitas de cuentos. Insólitas por la mezcla y por la calidad de los materiales recogidos.


Así, Un tesoro en el desván es un libro en el que se puede acceder al caudal de tradición y repertorio que la familia Sánchez Ferra compartía en la segunda mitad del S. XX. 


Y Las aventuras de Giufà en Sicilia es una excelente y divertida colección de cuentos de Giufà, el Nasrudín de Sicilia. Uno imagina las reuniones de esa familia alrededor de la lumbre contando cuentitos de Giufà, a cada cual más divertido, en una espiral de risa y buen humor, y no puede por menos que sonreír. 


Y por último Los príncipes convertidos en piedra, una colección de cuentos persas tradicionales que nos dan muestra del músculo y vigencia que la oralidad tiene en el Irán de nuestros días. Cuentos extraordinarios, complejos y llenos del sabor de la vieja Persia. 
En fin, unos libros estupendos que nos muestran los cuentos en su hábitat natural, la cocina de una casa, la voz de una abuela, las tardes de una familia.
Tienes más información sobre estos libros y sobre la colección TierraOral en este enlace.
Libros que son una fiesta.

martes, 11 de enero de 2011

Receta: Los colores del miedo.

Por un lado tomas un poco de Paula Carballeira, escritora, actriz, narradora oral, gallega recalcitrante, y por otro lado añades otro tanto de Pablo Albo, escritor, narrador oral y alicantino redomado. Mezclas bien, despacio pero con decisión hasta que vaya adquiriendo la consistencia necesaria (la pista la da el tono de penumbra).

Después dejas macerar unas cuantas horas para que se tome bien de sabor.
Para terminar le echas una pizca de pesadilla, unas cuantas sombras inquietantes, un par de chirridos, un murmullo desconcertante y una maravillosa ilustración de cubierta de Miguel Ángel Díez, y ya está, en tus manos tienes Los colores del miedo, un libro de cuentos de miedo en edición bilingüe (castellano y gallego) para quienes quieran disfrutar de las noches de invierno mientras afuera el viento aúlla.
No te lo puedes perder.

lunes, 10 de enero de 2011

Los cuentos de Ahigal

Estos días hemos empezado a trabajar en un nuevo libro: LOS CUENTOS DE AHIGAL Cuentos populares del norte de Extremadura. Una extraordinaria colección de cuentos populares recogidos a lo largo de más de treinta años por José María Domínguez Moreno en Ahigal, un pueblo del norte de Cáceres.
Como estamos enfrascados en la tarea seguro que irán cayendo más notas en este blog sobre el libro, pero para empezar qué os parece si os contamos cómo comenzó todo.
En agosto de 2009 regalé un par de libros de Tierra Oral a José María Domínguez, a quien conocía de años atrás por nuestro común interés por la tradición, el folklore y el pueblo. Unas semanas más tarde recibí tres cuentos (que puedes leer aquí) que había recogido en el pueblo a narradores del lugar. La belleza de los textos (en castúo) y, sobre todo, la riqueza de las variantes recogidas, me deslumbró. Le pregunté si tenía algún otro cuento recogido y cuál no fue mi sorpresa cuando me dijo que unos 250 más.
Resulta que José María había pasado más de 30 años recogiendo cuentos a la gente del pueblo, en tabernas, corrillos de calle en verano, corrillos de lumbre en invierno, etc.
Le pedí que me enviara el material y cuando lo tuve en las manos quedé anonadado, era una colección maravillosa como había visto yo pocas. Para comprobar que en verdad era algo excepcional envié una parte de los cuentos a José Manuel Pedrosa, que también se quedó asombrado por el material. Y nos pusimos manos a la obra.
Durante unos cuantos meses José María fue ordenando todos los textos, picándolos y enviándomelos a mí. Luego, una vez estuvieron todos en la editorial, buscamos a un experto para que los catalogara según el ATU (¿no sabes lo que es el ATU? mira aquí), y ese experto no fue otro que Ángel Hernández Fernández, autor de Las voces de la memoria, siempre dispuesto a echar una mano.
En un par de meses los cuentos estuvieron catalogados y María Jesús, de la editorial, se puso manos a la obra para reordenarlos en función de la numeración del ATU. Mientras tanto José María Domínguez y Ángel Hernández Fernández escribían un prólogo y un breve estudio respectivamente para encabezar el libro.
También María Jesús se encargó de elaborar un pequeño vocabulario para incluir al final del libro pues el habla con el que están recogidos los cuentos tiene algunas palabras insólitas y con mucho sabor. Pero de esto ya os hablaremos otro día.
De momento aquí queda el puzzle que vamos armando y los pasos que vamos dando para que en un par de meses podáis disfrutar de este libro verdaderamente maravilloso.
Saludos

viernes, 7 de enero de 2011

Carlos González y la Chaminera

Comenzamos el año con energía renovada tras un par de semanas a medio gas. Pronto os iremos comentando aquí los nuevos proyectos para el año que empieza: las 101 pulgas, los cuentos de Ahigal, el libro de teoría de José Campanari, Sherezades de Mohamed Hammu, Las nanas negras de AmaliaLú Posso Figeroa, etc.
Pero para ir abriendo boca aquí os dejamos esta completísima entrevista a Carlos González, autor de De la Chaminera al tejao, Antología del cuento folklórico aragonés, realizada por Antón Castro para el Heraldo de Aragón (puedes ver aquí el recorte de la revista en papel y aquí el enlace directo al Heraldo).
Saludos